29 de junio de 2011

Judith Jáuregui, pianista. Una vecina del barrio.



Puede que algún día de paso por la Plaza de Olavide te encuentres a Judith Jáuregui sentada con sus amigos en alguna de las terrazas de la plaza de Olavide. Vive en Chamberí desde hace tres años. Es pianista y acaba de recibir el Premio de la Música Independiente. Nació en San Sebastián, ciudad que acaba de recibir el encargo de convertirse en Capital Europea de la Cultura para el año 2016.

18 de junio de 2011

Ricardo Bellver, escultor

Foto de la estatua dedicada a Lucifer del escultor Bellver. La foto, con licencia CC es del miembro de Flickr Tapas Talk.


Uno de los mas célebres vecinos del barrio puede que lo haya sido Ricardo Bellver.

Solo por una de sus obras “El Ángel Caído” del Retiro merecería ya figurar con letras de mármol o bronce, según gustos escultóricos, en la historia de Madrid.

En la calle Cardenal Cisneros 23 tenemos una placa, uno de esos pobres y dignos rombos, dedicado a su memoria. Allí vivió y tuvo su taller Bellver. Hijo, nieto y a su vez padre y abuelo de artistas, nace en 1845. Su carrera coincide con un momento de expansión de las artes monumentales en España. La restauración borbónica, el retorno de los capitales de Cuba y otros fenómenos relacionados con la emergencia de un nuevo poder cultural burgués permiten el desarrollo de las bellas artes y especialmente de la obra de los artistas dedicados a la escultura. Pensionado en Roma en la famosa Academia de Bellas Artes cuando ya su formación técnica estaba muy avanzada su estancia en la ciudad italiana le permite encontrar las fuentes inspiradoras de su arte: monumental, barroco, apasionado.

El Ángel Caído de 1878 representa a Lucifer caído sobre una roca. Con sus casi tres metros de altura el cuerpo del demonio es un prodigio muscular en bronce con una fuerte inspiración procedente con toda seguridad en la obra de Miguel Ángel.

Otra de sus obras mas conocidas es la dedicada a Juan Sebastián Elcano y que se encuentra en la plaza mayor de Getaria. Es curioso que en una placita por encima del puerto de esa villa guipuzcoana exista otra estatua de Elcano muy parecida. Me hubiera gustado investigar sobre esa coincidencia pero seguro que alguien que pase por aquí nos lo cuenta.

En San Francisco El Grande también tenemos obras muy importantes de Bellver. Y en la Catedral de Sevilla tenemos el sepulcro del Cardenal de la Lastra y otras obras.

Otra obra magnífica es el monumento funerario del cementerio de San Isidro de Madrid dedicado a Moratín, Goya y Meléndez Valdés.

Para mas detalles recomiendo un trabajo de investigación publicado por Xana A. Kahle y Teresa Guerrero que es de donde he extraido algunas de las informaciones para escribir este breve post.

12 de junio de 2011

Harley-Davidson en la Plaza de Olavide




A veces la plaza se llena de motos y moteros. En esta ocasión decenas de Harleys cubrieron nuestras aceras con sus cromados y cueros. Un gran espectáculo.

11 de junio de 2011

Memorias de un barrio industrial

 Bloque escultórico dedicado a la imprenta y colgado de la fachada del edificio del BOE en la calle Trafalgar 27.

Pocos son ya los restos urbanos que den testimonio del pasado obrero y fabril de nuestro barrio. Una vez eliminado el maravilloso mural de la fábrica de gaseosas El Gallo de la calle Cardenal Cisneros yo creo, si alquien me corrije se lo agradeceré, que el único resto “arqueológico” del pasado industrial del barrio puede que sea la antigua carpinteria de Dato de la calle Jordán, felizmente restaurada por el restaurador, valga la redundancia, gastronómico Paulino.

Otro símbolo puede que lo sea el conjunto escultórico dedicado a la imprenta, que se encuentra colgado de la fachada del edificio de la calle Trafalgar 27-29- con anterioridad números 29 y 31. No he logrado conocer el nombre del autor de la obra pero tiene todas las trazas del arte escultórico de raices joseantonianas sindicalistas de la primera época del franquismo. Espero que algún lector del blog nos aclare la autoria del grupo escultórico.

Fábricas, fundiciones, talleres son un recuerdo leve en la memoria de los mas viejos del lugar. Entre ellos algún que otro trabajador de la imprenta del BOE que se hallaba instalada entre las calles Trafalgar y Jordán. En aquella imprenta llegaron a trabajar mas de 500 trabajadores especializados en el viejo arte de la impresión, hasta que se cerró en los años 80 y se trasladó a las nuevas instalaciones del barrio de Manoteras. Como ya saben ustedes el BOE dejo de imprimirse en papel hace dos años. Hoy solo existe la edición digital con contenidos abiertos al público y una pequeña edición en papel destinada a los archivos históricos de la vieja Gaceta.

Pero lo que la mayoría de los vecinos ignoran es que esa imprenta en cuyo edificio se ubican hoy la Librería del BOE y otras dependencias administrativas como el Consejo del Poder Judicial o el Instituto Nacional de Estadisticas, fue originalmente la sede de la Fundación Pablo Iglesias durante los años de la II República y de los talleres donde se imprimía el periódico diario “El Socialista”.

La historia la relata Andrés Saborit en su biografía de Julián Besteiro publicada en Fondo de Cultura Económica recientemente. Dice Saborit: ““Besteiro y Largo Caballero me expusieron la difícil situación económica del diario, que sólo podría publicarse con dos páginas, de no suspenderle como había pensado la anterior Comisión Ejecutiva, rogándome aceptara la subdirección del mismo, contando para hacermeeste ofrecimiento con la previa conformidad de Pablo Iglesias, que seguía siendo director de El Socialista. Sin vacilar acepté el puesto que se me ofrecía, en el que, ateniéndome a las dietas que percibía como diputado a Cortes por Oviedo, me mantuve hasta semanas antes de la proclamación de la República, en que habíamos amortizado todas las deudas del periódico,impreso en la Gráfica Socialista, cooperativa que yo había fundado; además, disponíamos de una fuerte suma para adquirir una rotativa moderna, y de un magnífico solar enclavado en la calle de Trafalgar, que obtuve de Dámaso Gutiérrez Cano, tesorero de la Gráfica Socialista,donado para levantar sobre él un edificio consagrado a la Fundación Pablo Iglesias”.

El proyecto de instalar la imprenta del periódico socialista en la calle Tragalgar tardó bastentes años en hacerse realidad. Realmente no fue hasta 1937 que la rotativa Wilker empezó a producir los primeros ejemplares del diario. Con anterioridad la imprenta de El Socialista se encontraba en la calle San Bernardo 62, muy cerca de la glorieta. La redacción y la administración del diario estaban en la calle Carranza 20. No fue muy largo el recorrido de la mudanza.

El resultado de aquel gran esfuerzo colectivo tuvo corta vida. En 1939, concluida la guerra civil, el régimen franquista usurpó- incautó en lenguaje judicial- esos locales y en ellos empezó a editar, con la maquinaria trabajosamente adquirida por las organizaciones socialistas, el Boletín Oficial del nuevo régimen.  

Hoy el edificio es la sede de la magnífica Librería del BOE. Poco visitada pues el nombre no invita a ello, es sin embargo una de las mejores librerías de Madrid. Contiene los fondos públicos de innumerables organismos oficiales de España. Libros de arte, de historia, de botánica, de geografía, etc, llenan sus anaqueles.

2 de junio de 2011

Spantapájaros o la ciudad mutante

Cuadro de Coro López-Izquierdo que se exhibe en el centro cultural Casa de Vacas del Retiro 

Coro López Izquierdo ha sabido captar en uno de los cuadros que expone en el centro cultural Casa de Vacas del Parque del Retiro la fuerza, el encanto y a veces la desilusión que nos ofrecen las constantes mutaciones que sufren nuestras calles, nuestros comercios, los espacios de nuestra vida cotidiana.

Para los conocedores de nuestro barrio esas sensaciones son, si cabe, mas cotidianas. Vemos como tiendas de toda la vida mueren y nacen constantemente y con ellas van y llegan formatos de escaparate, decoraciones comerciales, tipografías, etc.

Lo extraño, lo curioso es cuando un nuevo comercio se encuentra con un local antiguo lleno de valores propios. Eso le pasó a nuestros vecinos de la tienda Spantapájaros en la calle Santa Feliciana. Se instalaron en un local que durante muchos años había sido una fábrica de churros y de buñuelos, un establecimiento clásico del viejo Chamberí que estuvo abierto hasta hace relativamente poco tiempo.

Optaron en un principio los de Spantapájaros por conservar parte de las señas de identidad de la vieja tienda e hicieron bien. Coro López Izquierdo supo entrever en el nuevo escaparate esa seña de identidad que definiriamos como "mutación". No era la primera vez que esto se hacía en Madrid. El caso de la tienda de semillas de la calle Hortaleza- Diez Obeso- de la que mi amigo Miguel Ángel nos habló es el mas conocido. Se transformó en una óptica pero sin perder su identidad formal, sin modificar el "contenedor".

A muchos vecinos del barrio nos encantó la idea de los decoradores de Spantapájaros de mantener a modo de "huella arqueológica" el antiguo mural superior . Hicieron transparente el cartel clásico de vidrio pintado pero conservaron el viejo nombre y su tipografía. Hicieron bien los de Spantapájaros, mucho mas tratándose de una tienda de ropa infantil a la que le convenía ese juego, esa especie de broma gráfica.

Desafortunadamente con el tiempo y seguramente atendiendo a razones de imagen de marca cubrieron la fachada con una nueva decoración frontal del escaparate. Bueno, así es la vida. Como dice Julio Iglesias, unos vienen, otros van y la vida sigue igual....

ACTUALIZACIÓN

Recibo un comentario de los actuales propietarios del negocio en en que me dicen que "nunca hemos mantenido el mural original, desde el mismo día de nuestra apertura el 9 de abril de 2010". Es cierto. Y es por ello por lo que mi comentario tiene sentido. Entre el cierre de la churrería y la apertura de la tienda de ropa de niños hubo una especie de periodo en el cual el local perteneció a una peluquería, creo que de niños precisamente. En ese periodo se respeto el rótulo del comercio anterior si bien con algunas modificaciones. 

El cuadro de la artista Coro López-Izquierdo recoge el momento en el que se incorporan los nuevos propietarios y anuncian en el escaparate mediante un cartel la próxima apertura de una tienda que se llamará "Spantajáparos". En el mismo se aprecia como en el rótulo se ha mantenido el nombre del comercio original. Los nuevos propietarios deciden, en su plena libertad, transformar el rótulo. Me informan que en el interior de la tienda se han respetado las señas de identidad del antiguo comercio en la medida que se ha podido, una vez restauradas y limpiadas debidamente las viejas instalaciones.