27 de septiembre de 2015

EDIFICIO AMPLIACIÓN INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA

Fachada del nuevo edificio de la Fundación Giner. ILE



No son muy abundantes los edificios de reciente construcción de Chamberí que nos hagan decir un ¡Oh! admirativo. Así a bote pronto me vienen a la memoria el Tribunal Constitucional y el Teatro del Canal. El casí recién inaugurado edificio que viene a ampliar el equipamiento de la Fundación Giner, sede histórica de la Institución Libre de Enseñanza es uno de ellos sin duda alguna. Pareció en algún momento que esta fachada resultaba un poco mazacote y añadido a eso el que se estuviese constuyendo sobre un viejo jardín histórico y, aparentemente, fuera de la normativa urbanística, levantó cierta polémica y prevención por parte de los vecinos.

Visión del nuevo edificio desde el interior de la finca de la Fundación Giner
El resultado, una vez que se conoce el edificio en su conjunto, es sin embargo brillante. El viejo jardin, que estaba, por cierto, abandonado, se convierte en el eje alrededor del cual confluyen las distintas alas del nuevo edificio. La fachada de cristal decorada con una malla de acero del mismo formato que el empleado para la construcción de edificios de hormigón le otorga personalidad. En algunas partes esa malla decorativa terminará estando cubierta por vegetación.

Uno de los viejos pabellones de la ILE que también han sido recuperados para funciones docentes.

Es de destacar que la casa de Giner de los Rios, fachada de la calle General Martinez Campos, y otros pabellones interiores han recuperado su viejo esplendor y se articulan con las nuevas estructuras  de manera natural.







El interior de las nuevas dependencias parecen más luminosas que el exterior tan mallado permite suponer. El salón de actos configurado en el centro del sótano tiene un aspecto realmente llamativo. Un escenario central con una parte del patio de butacas y unas alas en forma de satélite le dan un aire de vanguardia espectacular.

Si quieren más inforamción la tienen en la revista AD.




25 de septiembre de 2015

Los vocales vecinos de las juntas de distrito

Cartel de la campaña electoral de los vocales vecinos propuestos por Ahora Madrid en el distrito de Chamberí

No es muy conocido que en el ayuntamiento de Madrid funcionan los llamados vocales vecinos. Tradicionalmente son personas de la confianza de los partidos políticos con representación municipal que trabajan en el seno de las juntas de distrito para llevar a las mismas, teóricamente, las demandas y las reivindicaciones de los vecinos. Digo teóricamente pues hasta el momento han funcionado más como correa de transmisión de los propios partidos hacia los vecinos que al revés.

Pero puede que ese esquema empiece a funcionar de manera diferente. No en todos lo partidos pues la mayoría de ellos van a seguir eligiendo a sus vocales de entre sus militantes y allegados. Puede que en algún caso, creo que en el del PSOE y Ciudadanos mediante primarias internas. Pero en el caso de Ahora Madrid, que además gobierna en el ayuntamiento, se va a producir una pequeña revolución que merece la pena apoyar desde fuera. Sus vocales vecinos serán elegidos en votación popular a la que tienen acceso como votantes los vecinos del distrito sin más protocolos que identificarse como tales. Los candidatos también pueden ser personas que se postulen a si mismos de forma individual o colectiva. En el caso de Chamberí, además, los colectivos ligados a los movimientos que dieron forma a Ahora Madrid, en este caso Podemos y Ganemos, han conseguido formar una candidatura conjunta con personas con un amplio reconocimiento en los movimientos sociales y ciudadanos del barrio lo que constituye una garantía.

Creo que en el futuro hay que ir insistiendo en la presencia directa de los vecinos en la gestión y en la descentralización del poder municipal. Por eso hay que felicitar este proceso de avance hacía ese objetivo.

Las elecciones se celebran este fin de semana.

23 de septiembre de 2015

Aparece un antiguo rótulo de comercio en Olavide. Casa Carril

Casa Carril fue una de las mayores empresas madileñas dedicadas al negocio de la fotografía. Su viejo rótulo ha reaparecido al eliminar el feo plástico que anunciaba el negocio chino recientemente cerrado por traslado.




Con las manchas de pegamento y la suciedad de décadas así luce el viejo rótulo de Carril.

Casa Carril desapareció años atrás después de un doloroso y lento declinar que culminó con su liquidación. Fue un negocio pionero en el campo de la fotografía analógica. Cámaras, recambios, carretes, laboratorio, formación, etc. Llamar un emporio a aquel negocio no sería una exageración. Tenía locales en Olavide, Raimundo Lulio y Luchana, posiblemente en alguna calle más, pero no puedo precisar. Invito a los vecinos mas veteranos a que complementen esta información.

A finales de los años 60 compró- o alquiló- este local del número 12 de la plaza de Olavide. Hasta entonces el viejo local había sido una tienda de ultramarinos. En los años 10 y 20 pertenecía a un señor llamado Escolástico Plaza que también era propietario de otra tienda del mismo género en la calle Palafox 25. Sabemos esto gracias a viejos periódicos de la época como el semanario El Norte de Madrid. Esas tiendas eran conocidas popularmente como La Bomba. Ese mismo nombre popular lo tuvo posteriormente cuando la tienda pasó a ser gestionada por un tal Otero, del cual no tengo noticias. La otra tienda del señor Escolástico de la calle  Palafox debió cerrar por esos mismos años, finales de los 60 o principios de los 70 según noticias ofrecidas por Miguel, un amigo y colaborador del blog, que informó de ese cierre y del largo periodo en el que ese local estuvo cerrado. El local de Olavide corrió mejor suerte y se convirtió en una tienda de Casa Carril, visitada a lo largo de muchos años por el público madrileño.

Cuando a Carril ya no le iban tan bien las cosas debió de alquilarlo a una familia china que abrió el típico comercio de alimentación que hemos conocido los últimos años. Esta familia se mudó recientemente a otro local mas pequeño en la misma plaz,cerrando el local del número 12. Cuando abrieron el nuevo local cometieron el error de rotular FRUTAS SECOS. Se lo advertí y me miraron como si el chino fuese yo. Pero fueron lo suficientemente inteligentes como para preguntar a alguién más cercano que les confirmó en mi aviso. Parece mentira que los chinos tan listos como son tengan tan poca capacidad para renovar las formas de estos negocios. El nuevo establecimiento tiene un rótulo tan o más horroroso, que ya es decir, que el anterior. Que se le va a hacer.

El caso es que esta misma mañana estaban levantando los rótulos del chino, tan feos e impersonales y como en un yacimiento arqueológico ha reaparecido el viejo cartel de Carril. La fortuna es que parece que se va a abrir un nuevo negocio que tiene conexión familiar con los antiguos dueños de Carril y que, por lo menos por lo que me han dicho personalmente, tienen la intención de conservar el rótulo de cristal y pintado a la vieja tradición madrileña. No me han querido decir que tipo de negocio. Eso, por alguna razón, no me lo han querido desvelar, pero prometo que estaré atento.

A veces la renovación nos trae memoria del pasado.

14 de septiembre de 2015

Plaza de Olavide 1994


Esta mañana buscando entre viejos papeles me aparecieron como por magia dos fotografías de la plaza de Olavide que no recordaba haber hecho. Lo que si puedo precisar, con absoluta certeza, por la carpeta en la que se encontraban, es la fecha de las mismas. Mayo o Junio de 1994. Pido perdón por el montaje y la digitalización en formato panorámico de los dos originales en papel fotográfico. Mi escasa pericia no me ha apermitido hacer las cosas mejor.