28 de marzo de 2011

La Nueva Zamorana. Cardenal Cisneros 50


La Nueva Zamorana era una modesta tasca que desapareció en los años 90 del siglo pasado. Dicho así parece que fue hace mucho tiempo pero el caso es que estamos hablando de mas o menos quince años. La finca urbana en la que se encontraba desapareció bajo la piqueta. Ya se puede ver en la foto que su estado de salud no era muy bueno. Hoy en los bajos comerciales del nuevo y flamante edificio que ahora tiene su entrada por Jordán no existe ningún establecimiento.

Por el diseño de las puertas de cuarterones y el de la enseña pintada a mano seguro que era anterior a los años 30. El nombre de NUEVA ZAMORANA se debe, estoy especulando, a que en el momento de su fundación ya existía una taberna con el nombre de La Zamorana. Seguramente la de Galileo 21 cuya foto y algo de su historia se pueden conocer en esta página web. Hoy ni la vieja ni la nueva Zamorana existen en Madrid. La vieja, la de la calle Galileo, cambió de nombre hace no mas de uno o dos años. Y la NUEVA desapareció sin mas trámites. Es curioso esto del adjetivo NUEVO. Tiene sentido el nombre en el momento de la fundación de una tienda para distinguirla de sus antecesores pero pasadas las décadas uno se pregunta donde está la novedad. No se si conocen, por cierto que se la recomiendo, una bonita, muy bonita taberna en la esquina de Magallanes con Arapiles. Cumple este año su primer centenario que se dice pronto y sigue luciendo como el primer día en su fachada el letrero de LA NUEVA. Ellos han sabido conservar lo mejor de su pasado al tiempo que han modernizado el servicio y el surtido. No todo el mundo está en condiciones de hacer lo mismo. En los años pasados era costumbre despreciar el viejo  mobiliario y renovar toda la decoración interior. El hecho era pasar de taberna a bar. De tasca a restaurante. Y con el cambio en muchas ocasiones desaparecía la razón de ser y el encanto de estos establecimientos.

Nunca llegó a ser nuestra NUEVA ZAMORANA una tasca ilustrada pero es seguro que se servían comidas y que se calentaban las tarteras de los obreros del barrio. Era esta una fórmula por la que los comensales solo se obligaban a consumir el vino y la gaseosa, si acaso la ensalada. En los fogones de la taberna se calentaban las viejas tarteras de aluminio. En su día el cocido y mas modernamente arroz o pasta con el filete empanado de reglamento. Hoy que se vuelve a llevar la comida al trabajo, parece que la crisis hace mella en los bolsillos de la gente, pudiera ser una buena oferta ofrecer el servicio de calentada en microhondas por los nuevos bares en búsqueda de clientelas nuevas.

Desapareció la taberna silenciosamente. Estos cierres no suelen llevar aparejados grandes ceremonias fúnebres. Sus dueños, posiblemente hermanos y procedentes de la comarca de Sanabria, se irían con el viento fresco a la jubilación.

Una cosa curiosa que me apunta Santiago, el dueño del Maracaná- lugar del que tengo que hablar en el futuro- es que la tienda de al lado era un despacho de barras de hielo. Se compraban estas barras por cuartos, por mitades o enteras y eran la única forma de refrescar y conservar los alimentos y las bebidas en las casas particulares y en los negocios. Yo creo que solo las gentes con mas de cincuenta años podemos acordarnos de los esforzados repartidores del hielo. Son su saco de arpillera al hombro y los garfios para agarrar el hielo.

No se si saben ustedes que en nuestro barrio, exactamente en la glorieta de Bilbao se encontraban los famosos pozos de nieve en los que se conservaba el hielo de la sierra de Guadarrama. Por lo que sabemos estos pozos desaparecieron a finales del XIX siendo sustituidos por primitivas fábricas de hielo. Alguna de ellas suministraría a este despacho. Puede que fuese La Industrial de la calle de San Andrés, entre San Vicente Ferrer y La Palma, cuya fachada afortunadamente se conserva. Yo de niño pude conocer una de esas fábricas que se encontraba en lo que hoy es la Calle 30, un poco mas arriba de la calle Lopez de Hoyos. Y por supuesto conocí las neveras en las que se colocaba el cuarto del hielo en barra. El frigorífico eléctrico se popularizo en los años 60.  Pero bueno esas son otras historias.

Hay que ver lo que da de si una fotografía. Gracias Carmen.

10 comentarios:

Ángel de Olavide dijo...

¿Era un saco de arpillera lo que llevaban al hombro los del hielo? Puede que se me mezclen en el recuerdo con los repartidores del carbón y lo que llevasen al hombro fuese una especie de hule o goma...Esto de la memoria es lo que tiene.

miguel dijo...

Que recuerdos.no se me olvida esta taberna,la cual siempre vi cerrada(vivi en la zona de 1970 a 1998,pero mis recuerdos mas o menos empiezan a partir de 1982 aprox),tambien recuerdo el mal estado del edificio,como ahi se refleja.Por cierto,otro negocio que tambien vi cerrado mucho tiempo era una tahona que habia justo enfrente

Ángel de Olavide dijo...

Miguel

Está muy bien que dejes estos comentarios con tus recuedos para dar pistas a las personas que busquen información..A ver si conseguimos que muchas personas se animan a compartir su memoria y sus fotos..
saludos

miguel dijo...

Hablas de que un dia tocaras el tema del bar maracana.Recuerdo el bar,alla por los años 80,donde ponian unas buenas patatas bravas,aunque no llegaban a superar las del Mentrida.Creo que su especialidad eran las conservas,y por ello habia un tufillo a vinagre bastante importante.Tambien recuerdo a sus 2 camareros.Ninguno de los 2 era la alegria de la huerta precisamente.Uno con unas amplias gafas cuadradas y otro con el pelo algo rizado que fueras el dia que fueras siempre estaba malhumorado.A mi,siempre este bar no me transmitia muy buenas vibraciones.El mentrida,si,la verdad.

miguel dijo...

En aquellos años finales dem los 70 ,principios de los 80,tanto en el mentrida como en el maracana como en tantos y tantos otros,era una desagradable costumbre encontrar aquellos pestilentes y antihigienicos urinarios para hombres,con aquel gran agujero en el suelo.A mi me daban arcadas.Parecian baños en general mas propios de cerdos que de personas.Que poquitos baños de bares de aquellos tiempos estaban en minimas condiciones.Era lo que habia,no habia controles,nadie protestaba,y al hombre parecia asociarsele con eso.Los baños de señoras evidentemente eran otra historia.

Ángel de Olavide dijo...

Hoy en general yo creo que se cuidan mas esas cosas de la higiene. Me imagino que por razón de las reglamentaciones y de los controles y quiero creer que también por el propio interés de los establecimientos en dar un buen trato a los clientes.

En cuanto a lo que dices del Maracaná te diré que es un poco el bar de los oriundos, de los vecinos de toda la vida. A lo mejor como son todos una gran familia cuando entra alguien de fuera le extraña algo el ambiente y puede sentirse un poco como desatendido. Tengo pendiente escribir sobre los origenes del bsr pero para eso Santiago me tiene que dar alguna foto y algunos detalles.

miguel dijo...

¿santiago es el jefe?¿es alguno de los que he mencionado antes o es algun hijo que ha continuado el negocio?

Ángel de Olavide dijo...

Santiago es el actual propietario. Anteriormente el bar era de un tio suyo que fue el fundador en los años 50. En cuanto a las dos personas describes no los puedo identificar pues solamente conozco el bar desde los 90.

miguel dijo...

normal,esos señores tendrian alrededor de 50años cuando yo descubri la plaza y sus alrededores,hablamos de 1982.Hoy ellos rondarian los 80 años.Quiza haya cambiado la filosofia del negocio con la llegada de esta otra generacion.

miguel dijo...

estaria muy bien recopilar datos sobre el cine chamberi,ese que hubo hasta los 70 en la misma plaza de chamberi,donde hoy creo que es un edificio de la comunidad de madrid.Como veras,hay temas mil.

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