25 de febrero de 2011

La reforma de la Plaza de Olavide de 1998

 La foto pertenece al diario ABC y apareció en el número de 15 de Junio de 1998. El autor es Daniel G. López

De las reformas sufridas por la Plaza de Olavide la que despertó el mayor recelo de los vecinos fue la de 1998. La Plaza se había ido deteriorando desde finales de los años 70, momento de la destrucción del mercado que ocupaba el centro de la plaza. El gobierno municipal se empeñó en una reforma que acentuaba el carácter cementérico del espacio. Ceménterico en el sentido de cemento pero también de cementerio. En aquellos tiempos el centro de la plaza estaba ocupado por una mezcla heterogénea de públicos a cada cual con un tipo de actividad particular. Desde los niños con sus partidos de pelota hasta la suelta de perros por toda la plaza sin ningún tipo de consideración hacia el público no especializado en tan honestos divertimentos.

Esta es una foto de la reforma frustrada por la lucha de los vecinos en la que se aprecia el sinsentido de esa obra. Da la sensación de que todo el centro de la plaza se dedica a zona para perros. Aquello fue lo que sublevó a la vecindad. La foto la encontré posteriormente a la escritura del blog y la he colgado en Noviembre de 2012. Es del archivo del diario El País.

Por primera vez el barrio se movilizó-cosa dificil de conseguir en un barrio tan interclasista y poco rebelde por definición- y se consiguió que aquellos planes quedasen a medio camino. La cuestión es que se logró crear unos espacios para niños y unas áreas de estancia debidamente protegidas de la circulación periférica. El ajardinamiento que se creó buscaba esa conformación de espacios protegidos. Nadie pensaba entonces que esas islas ajardinadas fuesen a prosperar pero milagrosamente parece como si los vecinos al manifestarse hiciesen propia la reforma de la reforma y mas o menos se ha conseguido un espacio decente preservado de lo mas duro del vandalismo.

Hoy la Plaza de Olavide, tanto en invierno como en verano respira un cierto aire amable de estancia ajardinada y desde luego ha dejado de ser la perrera de Madrid. A ciertas horas los perros andan sueltos pero dentro de una especie de orden acordado. Todos parece que tengan un espacio natural preservado.

Ahora los problemas son de un orden convivencial distinto y mas soportable de tal manera que cuando Gallardón inventa su página para recibir quejas de los vecinos el único comentario que recibe es el de que se reduzca el ruido de la fuente.

A mi se me ocurrirían muchos otros detalles que harían mas grata la vida en la plaza. Pero prefiero dejar este espacio abierto a los suyos a través de los comentarios.

La idea de este blog solo tiene sentido si se produce esa participación.

7 comentarios:

miguel dijo...

Abandone al barrio en 1998 precisamente y desconozco la realidad actual,pero si puedo decir por que yo fui participe en primera persona de como estaba la plaza antes,dominadas por excrementos de perros,e infinidad de chavales jugando al futbol en cualquier parte de la plaza.Aquello era un desbarajuste absoluto.La peor parte fue para los transeutes que se llevaron mas de un balonazo por nuestra parte y los numerosos comerciantes a los cuales incordiabamos una vez tras otra(lunas rotas incluidas)

Mercedes dijo...

Hola Angel,
felicidades por este nuevo blog, me parece una idea excelente. Y me alegra mucho que después de cinco años, que personalmente me parecen inalcanzables, no solo sigas con tu blog sino que además crees este tan bonito. Además, creo que tuve la suerte de conocerte virtualmente gracias a esta plaza, cerca de la cual viví hasta 1996. Aún de vez en cuando vuelvo.
Con tu permiso, voy a incluir tu nuevo blog en mi lista de enlaces y de favoritos.
Ojalá tenga mucha participación.

Ángel de Olavide dijo...

Gracias Mercedes por tu amabilidad y por tus deseos. Efectivamente el reto de la participación es esencial en esta pequeña aventura. En el otro blog uno se puede permitir mas recorrido en modo de navegación solitaria. Al fin y al cabo es un blog personal. Pero si dedicas un blog a una ciudad, a un barrio la palabra es obligadamente social.

Veremos

CarmenS dijo...

Una plaza llena de vida, porque a ella acuden niños y mayores, jóvenes inquietos y paseantes tranquilos. Sentarse en un bar a tomarse una tortilla, una cervecita a mediodía, un café con un amigo... Pero no son sino los vecinos los responsables de que esto siga siendo un lugar de convivencia.
Los mandatarios no han hecho otra cosa que seguir las peticiones de los vecinos cuando no han tenido más remedio que arreglar los desaguisados que ellos mismos provocaron en la plaza años atrás.

Vicisitud y Sordidez dijo...

¡Fantástico blog! Recuerdo cuando llegué a Madrid en 1992 y me fascinó la casi selva que allí había. Años más tarde, sobre el 99 o el 2000, aquello se había convertido en una plaza dura horrenda con cierta profusión de skins. ¿Tienes alguna foto de ese desastre urbanístico previo al apaño afortunado que hoy podemos disfrutar?

Ángel de Olavide dijo...

Gracias V&S por tu comentario. Si te digo que soy un seguidor tipo fan- via RSS, eso si-de tu blog pensarás que se lo digo a todos. Pues no. tus series sobre desastres arquitectónicos diabólicos me parecen dificilmente superables.
Sobre la plaza en esos años de interregno entre 1998 y 2000 solo tengo la foto de mas arriba del campo de los perros y sigo esperando que algún amable vecino me haga llegar alguna mas.

Siempre ha sido una plaza algo cimarrona y mestiza. El secreto en esas circunstancias consiste que que ninguna minoría, ningún colectivo domine la plaza. Que todos tengan su espacio. Hoy parece que se ha logrado aunque con muchos probemas como te podrás imaginar.

Un abrazo y muchas gracias por dejar tu testimonio

Ángel

Ángel de Olavide dijo...

Acabo de escribir sobre el tema de la plaza en los 90 un nuevo post gracias a haber encontrado una foto de la época publicada en 1992 en ABC
La vida perra de los perros de la Plaza de Olavide

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