Gracias a mi amigo Carlos Osorio y a su afán por rescatar los secretos del comercio madrileño tradicional tenemos acceso a multitud de textos y fotos sobre cientos de tiendas de nuestra ciudad.
En su último libro "Tiendas de Madrid" nos ha contado la historia de algunos de los comercios de nuestro barrio. Entre ellos destaca la narración de la historia de la mercería de la calle Juan de Austria que luce el rótulo tan ilustrativo para una mercería de "Botón de Oro".
Esto es lo que nos cuenta ahora en su blog Caminando por Madrid -las fotos son tambíen obra de Carlos.
profusamente decorada con pinturas murales, algunas de ellas de imitación goyesca. En los años 60 se hizo cargo de la tienda Arsenio Gil."Alfonso Molina, que tenía afición al transformismo y cuyo nombre artístico era Edmon de Bries, montó a principios del siglo XX esta encantadora mercería
Tanto por sus estanterías y cajoneras, como por las pinturas goyescas, El Botón de oro está catalogada con el nivel máximo de protección."
Solo un apunte de mi cosecha. Edmon de Bries fue el autor del cuplé Las Tardes del Ritz.
3 comentarios:
Esta mercería es una joya, una preciosidad, pero lamento decir que el personal que atiende no es muy simpático. Creo que debemos procurar comprar en los estupendos comercios de nuestro barrio, tiendas todas ellas magníficas, pero el personal debe entender que el cliente queremos un trato esmerado, educado, cortés y las malas caras ahuyentan y espantan a la clientela, la buena.
Lo digo desde la máxima consideración, respeto y sin acritud y aprovecho la ocasión para decir que pese a las onerosas hipotecas que pagamos, el dinerito que nos sobre lo empleemos en comprar en nuestros maravillosos comercios del barrio.
Recibi cordial saludo
Gracias GemmAyla por tu comentario. Realmente tienes toda la razón del mundo. De nada sirve tener el mejor producto del mundo o la mas bonita tienda si luego no cuidas la relación con tus clientes. Es la primera ley del comercio. Esperemos que mejoren o que solo fuese un mal dia el que tu te pasaste por allí y que puedan dar continuidad a tan espectacular comercio como es el Botón de Oro.
Lamento estar de acuerdo. Parece que no se toman demasiado interés por el cliente. Tuve esa impresión hace años pero ha el vuelto a tener hoy mismo.
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