Fachada de la futura cervecería Carril en la Plaza de Olavide |
Hace algún tiempo informé de la recuperación por parte de los propietarios, la familia Carril, de la hermosa fachada de la vieja tienda de ultramarinos, conocida popularmente como La Bomba, de los años 1910-1920 de la plaza de Olavide 12. En los años 60 Carril recuperó la fachada que estaba a esas alturas muy deteriorada con el debido respeto a las molduras de madera, las puertas y la bonita rotulación al ácido. Con el tiempo y la llegada de la fotografía digital el pequeño imperio que había construido la familia Carril en distintos locales del barrio tuvo que ir cerrando paulatinamente sus negocios. Este local fue uno de los primeros en caer. Fue alquilado a un comercio de chinos cutre donde los hubiese. Tapó el rótulo superior con unos plásticos rojos y envolvió la tienda en la penumbra más espantosa tal como suelen hacer los naturales del país oriental con tanta frecuencia.
En su momento los propietarios no me quisieron informar de la actividad a la que iban a dedicar el local. En el fondo era un misterio de polichinela. Estaba seguro de que iba a ser un negocio de hostelería con terraza.
Interior del local |
Hoy, con la obra de recuperación exterior e interior del local ya casi terminada, podemos informar a los vecinos del barrio que el local abrirá como cervecería en torno a la Semana Santa. Será la primera cervecería del barrio con cerveza de bodega, una forma de almacenar el género en grandes cubas y que supuestamente mejora la calidad de servicio de la cerveza. Nuestro barrio se está convirtiendo, muchos de ustedes lo saben, en un gran emporio de establecimientos dedicados a la cerveza, la artesana, la de importación, etc. La calle Cardenal Cisneros es como la quinta avenida de la cerveza.
Junto a la cerveza piensan dedicarse a innovar el mundo de la tapa con la limitación que supone el no disponer de salida de humos. Tienen previsto instalar hornos de vapor muy avanzados con los que facilitar esa innovación.
La verdad es que la plaza se convertirá, si no lo es ya, en una gran terraza, una Babel de la caña y de la tapa. Que yo sepa ya no quedará un espacio libre para instalar más negocios de este tipo. Supongo que el ayuntamiento tendrá en algún momento que imponer un cierto criterio. Ruidos, dificultades de acceso y de movimiento, basuras,etc. Espero que la comunidad de propietarios tome conciencia del reto que significa esta especialización antes de que sea necesario que las autoridades o los propios vecinos tomen cartas en el asunto. No se si ya están trabajando en ello pero sería bueno que se cargasen las pilas y facilitasen a la plaza y al barrio un poco de confort, seguridad y normas de comportamiento. Ya son muchos los vecinos que me han hecho llegar sus quejas por los ruidos, por la suciedad y por cierto desorden.
En el caso de Carril, de momento empecemos por la felicitación. Han hecho una labor de recuperación del espacio y de los valores estéticos y materiales del local, sobre todo de la fachada que debería servir de ejemplo. Para endosarles responsabilidades siempre hay tiempo, En cualquier caso son los últimos en llegar y no vamos a convertirles en responsables. Otros llevan muchos años y no parece que los problemas detectados les hayan importado lo más mínimo.